25/8/09

NO A EROSKI, SÍ A UN POLIGONO INDUSTRIAL


La Comisión Gestora del Ayuntamiento de Ondarroa reactiva el proyecto de un polígono industrial en Rentería. Nos preguntamos si la finalidad es la de construir una zona industrial o su intención es la de dar cabida a un gran centro comercial de Eroski en la única zona industrial que tiene Ondarroa.
La plataforma Eroski barik hobeto apoya la construcción de un polígono industrial ¡cómo no! con el objetivo de ubicar empresas de Ondarroa y atraer otras que creen nuevos puestos de trabajo. Un gran centro comercial de Eroski, cerrará infinidad de comercios, destruirá más puestos de trabajo de calidad, a cambio de unos pocos precarios y mal renumerados, afectando a la trama social que favorece el pequeño comercio, desertizando las calles de Ondarroa. Afectará a los pequeños productores de nuestros caseríos, y competirá deslealmente en el precio del pescado(importando) de nuestros arrantzales. Producirá afecciones en el medio ambiente de la zona debido a la mayor utilización del coche y la saturación en dicha zona, se consumirá más con una publicidad agresiva, cuando no engañosa, comprando artículos no previstos y a veces innecesarios.
Las empresas que actualmente se encuentran en Rentería están seriamente amenazadas, se tirarán los edificios actuales a cambio de unos más pequeños y tendrán que pagar las nuevas construcciones, con un futuro incierto por la crisis que se atraviesa.
De todo ésto se deduce que, la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Ondarroa para combatir la crisis pretende cerrar las empresas de Rentería y dejar en la calle a un número importante de pequeños comerciantes. A cambio de crear menor número de puestos de trabajo de los que destruirá Eroski.
Apostamos por una zona industrial moderna creadora de puestos de trabajo de calidad, sin la destrucción de los ya existentes. El objetivo que deberá cumplir un polígono industrial en Renteria, es que sea tractor para la economía de Ondarroa.
Son muchas las empresas que se han ido de Ondarroa por no tener una zona industrial, los efectos que ésto produce afecta a todos los ondarreses, pérdida de puestos de trabajo, empobrecimiento económico… Es inadmisible y no vamos a permitir que Eroski ocupe aproximadamente la mitad de la zona industrial, hipotecando un suelo importante a empresas creadoras de puestos de trabajo de calidad. Nuestro objetivo es que la riqueza que produzca este polígono se quede y no se evada como sucedería con Eroski.


¡Ondarroa necesita un Polígono Industrial y no una Gran Superficie Comercial!

Eroski barik hobeto!

7/8/09

Itziarren semea (El hijo de Itziar): una historia irreemplazable sobre el fin del franquismo

Maite Etxaburu, Iñaki García Arambarri, Josu Ibargutxi, en nombre de las amigas y amigos de Ondarroa y de la cárcel



[El pasado 31 de Julio se cumplieron 25 años de la muerte, por una avalancha en los Alpes, de nuestro camarada Andoni Arrizabalaga. En su pueblo natal de Ondarroa (Bizkaia) más de 300 personas nos reunimos para recordarlo. Un recuerdo que fue, al mismo tiempo, reivindicación de una historia que más allá de lo personal es paradigma de la resistencia al franquismo en el Estado español, de la defensa de los derechos nacionales de Euskal Herria y de la ilusión y el empeño por un proyecto internacionalista de socialismo y libertad. Un recuerdo que, en sí mismo, fue análisis del proceso final de la dictadura franquista y del nacimiento de ésta nuestra deficitaria democracia.
Este artículo recoge algunos de esos recuerdos de sus amigas y amigos de Ondarroa y de la cárcel. Pero necesita una aclaración previa. Itziarren semea es el título de una canción en euskera dedicada a Andoni Arrizabalaga que se hizo enormemente popular. En castellano, la letra vendría a decir esto:
“El hijo de Itziar no delata a sus compañeros y ante la “pasma” se mantiene firme y
en silencio…
Menudo muchacho es el hijo de Itziar, prefiere la muerte antes de delatar a nadie; la joven Maji puede sentirse muy orgullosa de él y cuando salga de la cárcel irá a buscarle.
–Hijo, ¿qué te han hecho para que estés así? –Madre me han pegado para que “cante”. –¿Y has dado algún nombre?, dime la verdad. –No madre no les he dado ni un sólo nombre, he quedado limpio. –¿Has quedado limpio? –Sí madre, de verdad.
Y su madre le ofreció un clavel rojo.
Siete hombres me han rodeado y no han parado de golpearme, me han machacado en el suelo a patadas y a porrazos, pero yo no les he dado nombres de compañeros y allí se han quedado sin saber nada. Cuatro veces me han aplicado la “bañera”, me han tenido colgado de los pies, pero yo no les he dado nombres de compañeros y allí se han quedado sin saber nada; colgado de los pies pero en silencio, y allí se han quedado sin saber nada.
He estado sudando y sangrando de arriba a abajo, me han desgarrado los labios y arrancado las uñas, pero yo no les he dado nombres de compañeros y allí se han quedado sin saber nada; ensangrentado pero siempre en silencio, y allí se han quedado sin saber nada.
El hijo de Itziar no delata a sus compañeros y ante la “pasma” se mantiene firme y en silencio. Le han enviado a la cárcel. Su madre ni le ha reconocido. Y Maji, muy suavemente, le ha dado dos besos.”]
La inmensidad del mar tiene un efecto especial en las personas. Nos quedamos impresionadas con la sensación de libertad que produce en todos nuestros sentidos. Ocurre con más fuerza aún en quienes son hijas o hijos de pueblos marinos. Y Andoni Arrizabalaga era un verdadero hijo del mar, del marinero puerto de Ondarroa. A medianoche del primero de abril de 1977, en la bahía de Cádiz, Andoni no pudo sustraerse a la atracción del mar y se desnudó y se tiró al agua gritando de alegría.
Ese mismo día, en la cárcel de Puerto de Santa María, en una pequeña habitación que utilizaban los presos vascos, Andoni hacía el fregado después de la cena, mientras hablaban sobre el reciente decreto de amnistía. De pronto sonó la voz de uno de los carceleros: “Arrizabalaga, Ibargutxi, Aranbarri se presenten…”.
Se dieron cuenta inmediatamente de que esta vez no se trataba del traslado a otra cárcel, porque el carcelero añadió: “… con todo”. A las nueve de la noche se cerró a sus espaldas la puerta de aquella vieja y sucia cárcel. Frente a ellos: ¡la libertad!
La libertad y una sorpresa. En la misma puerta les esperaba gente de Cádiz para darles la bienvenida y para decirles que a lo largo del día habían corrido rumores sobre su salida y que en una plaza de la ciudad les esperaba un grupo grande de amigas y amigos para felicitarles. El acto de acogida y la cena posterior, organizados por gente de izquierda de la ciudad, les dejaron con los ojos a colorines. Solidaridad, hermandad.
Después de bañarse en la bahía gaditana, la luz de las estrellas y de la ciudad les mantuvo a los tres hablando hasta el amanecer. Recuerdos y proyectos.

La tortura
Recuerdos de las veces que pasaron por la comisaría. Andoni lo hizo por primera vez en 1964 y después pasó su primera experiencia de cárcel, en la de Larrinaga de Bilbao, entre el 1 y el 22 de septiembre de ese año. Ponía todo su empeño en organizar grupos y actividades culturales o de montaña y lo tenían fichado. En las fiestas de aquel año, a mediados de agosto, cayó un chaparrón de ikurriñas desde la torre de la iglesia de Ondarroa, mientras el pueblo aparecía lleno de pintadas. Andoni a la comisaría y a la cárcel. El compromiso de Andoni con el movimiento obrero formó parte de su vida desde muy pronto. El año 1966 participó en la creación de la Comisión Obrera de Euskadi en Zumárraga. Compromiso con el movimiento obrero y con toda aquella resistencia a la que pudiera sumarse; desde la oposición al proyecto de supresión de la playa de Ondarroa en 1967 hasta las manifestaciones contra la detención de Imanol, un cura del pueblo, ese mismo año.
1968 es un año muy especial en la historia vasca. El mes de junio, en un control de la Guardia Civil, se produjo la primera muerte de un militante de ETA que era, además, su dirigente más reconocido, Txabi Etxebarrieta. En el enfrentamiento quedó también muerto un guardia civil. El compañero de Txabi, Iñaki Sarasketa, logró escapar pero finalmente fue capturado y condenado a muerte en juicio militar sumarísimo. Inmediatamente estallaron manifestaciones
de protesta en todos los rincones. Durante aquel verano, miles de personas participaron en ellas enfrentándose a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. Primero hasta conseguir la anulación de la pena de muerte de Sarasketa y después, en centenares de funerales, reivindicando la memoria de Etxebarrieta. Fue la constatación pública de que se había forjado un nuevo movimiento social y político masivo, fue el acto fundacional de la izquierda
abertzale.
Y Andoni Arrizabalaga destacó como uno de los mejores activistas de esa alborada de la izquierda abertzale. A causa de ello lo detuvieron el 18 de agosto en Ondarroa (Bizkaia). “Me detuvieron en Ondarroa y sin mediar pregunta comenzaron a golpearme diez guardias civiles. Después me llevaron a Zarauz para poder alargar el tiempo legal de detención, porque en Gipuzkoa había estado de excepción”, se lo contó tras salir de la cárcel de Puerto de Santamaría al escritor Joseba Sarrionaindia (quien, por cierto, detenido más tarde, lograría escapar de la cárcel de Loyola escondido en los baffles de un concierto).
En la comisaría de Zarauz mandaba un capitán joven, Jesús Muñecas, aficionado al parecer a la experimentación de nuevas técnicas de tortura; de esas torturas que se relatan en la canción Itziarren semea. Andoni las soportó durante 22 días. Su familia tardó en saber dónde estaba detenido. Cuando por fin lograron saberlo, y su padre y un hermano se presentaron en la comisaría de Zarauz, el capitán Muñecas, les dejó verlo, eso sí, esposado (“Llevaba puesta la misma ropa del día en que le detuvieron; sucio, lleno de arañazos y de restos de sangre. A la vista quedaba cada parte de su cuerpo, de sus brazos, de su cara, hinchados, cosidos a enormes moratones. No daba imagen alguna de ser humano. Estaba irreconocible” escribió después su hermano Josu). Con una sonrisa cínica, el capitán Muñecas añadió: “Esto es lo que ocurre cuando no quieren colaborar”. Veintidós días. Nada pudieron imputarle, pues ni siquiera reconoció ni firmó nada, y pronto quedó libre.

“El crepúsculo del franquismo”
La Guardia Civil volvió a detenerle el 3 de abril de 1969. Al día siguiente explotó un artefacto bajo un jeep de la policía municipal… y aunque él estaba detenido, le imputaron la responsabilidad y le abrieron sumario en otro de aquellos “juicio militar sumarísimo”, celebrados en Burgos. Cuando el presidente del tribunal militar le llamó a declarar, Andoni se levantó y se puso a hablar en euskera sin hacer ni caso a los gritos y amenazas del señor presidente preso de un ataque de rabia. Su abogado le dijo que anduviese con cuidado y Andoni le respondió: “Estimo mucho mi vida, pero más a mi pueblo. Sigo adelante”. Le condenaron a muerte el 27 de octubre.
Y todo el pueblo de Ondarroa salió a la calle indignado y justamente encolerizado. Y esos mismos sentimientos se extendieron en centenares de movilizaciones por toda Euskal Herria. Las protestas se extendieron, también, a diversos puntos del Estado español e incluso a diversos puntos de Europa. Y lograron paralizar la condena a muerte. Fue un anticipo de lo que en diciembre del siguiente año ocurriría en el Proceso de Burgos en el que otro tribunal militar, en el mismo Burgos, decretó nueve penas de muerte contra militantes de ETA y el dictador Franco se vio obligado a conmutarlas ante las movilizaciones masivas en todo el Estado español y en muchos otros países. Ernest Mandel lo llamó “El crepúsculo del franquismo” en un artículo que fue referencial para muchos activistas de aquella época. Pero puede decirse que tal “crepúsculo” se inició ya el otoño de 1969. Coincidiendo con las movilizaciones contra la condena a muerte de Andoni, en Erandio, una localidad industrial del cinturón de Bilbao, miles de personas se manifestaron contra las emanaciones de gas de una fábrica. La policía respondió brutalmente y dos personas cayeron muertas a balazos. La indignación y la justa cólera de miles de trabajadores impuso un reguero de huelgas y ocupó las calles. En aquellas fechas Euskal Herria comenzó a entonar el requiescat de Franco. Y, de alguna manera, las movilizaciones de aquellos días del otoño de 1969 por Andoni y por Erandio, aquellas que contra la dictadura franquista aunaron demandas por los derechos de los trabajadores y por la libertad nacional vasca, reflejan mejor que cualquier otra cosa lo que fue la propia vida de Andoni.

Con la ikurriña y la bandera roja en la mano
Tras conmutarle la pena de muerte, llevaron a Andoni a una solitaria celda del penal de Puerto de Santa María. Él era el único preso político en aquel penal. Pero su firmeza antes las autoridades carcelarias, su solidaridad con los demás presos cada vez que hizo falta y, también, la enorme alegría que transmitía, le convirtieron en un preso muy conocido y reconocido por todos los demás. Tan reconocido que iba a huir de la cárcel con Eleuterio Sánchez “El Lute” la noche de Navidad en la que éste lo hizo. Pero a diferencia de otras noches de Navidad, en ésa no abrieron las cancelas que comunicaban las distintas galerías y no pudo sumarse a la célebre fuga.
El año 1973 lo trasladaron a la cárcel de Segovia. En Puerto de Santamaría Andoni conoció, amó y aprendió la música flamenca y desde que llegó a Segovia se empeñó en mostrar su arte en bulerías y fandangos. A alguien le vino a la memoria aquello de “Antonio Torres Heredia, hijo y nieto de Camborios” del Romancero gitano de Lorca y Andoni se quedó para siempre con el apodo de Camborio.
La vida política era muy intensa en aquella cárcel de Segovia en la que junto a los presos vascos de ETA había otros de distintas organizaciones de izquierda de diversos lugares del Estado español. Los presos habían logrado una verdadera relación de fuerzas ante la dirección penitenciaria. Los libros y la propaganda política corrían con bastante fluidez, así como las relaciones por escrito con los partidos y organizaciones del exterior. La estancia en Segovia fue muy rica políticamente para Andoni.
Desde finales de 1970, ETAvivía una ruptura entre lo que se conocía como ETA VIª y ETAVª. La posición frente a la lucha armada, la crítica sobre diversos componentes ideológicos del nacionalismo, la reformulación del ideario político clasista y socialista y el internacionalismo, estaban en el centro de la ruptura. En diciembre de 1970, ETAVIª había sido reconocida por los presos y presas condenados en el Proceso de Burgos como la única ETA legítima. Pero ETA Vª fue la que prolongó la lucha armada y consiguió, también, que algunos de aquellos presos del Proceso de Burgos –Mario Onaindía entre ellos- pasaran a apoyarla.
En la calle la tensión entre ambas fracciones era evidente y ETA Vª levantó como bandera principal la acusación de “españolismo” contra ETA VIª . El proceso que vivió ésta la llevó al acercamiento y posterior unificación con la LCR.
En la cárcel de Segovia el proceso era mucho menos tenso. Pero el debate fue intenso y la participación de los presos en la elaboración de textos y materiales diversos fue muy significativa. Andoni jugó un papel muy activo en todo ello, como miembro de ETA VIª; él era, además, uno de los responsables de traducir documentación del francés al castellano. En agosto de 1975 resultó fallido un intento de fuga de la cárcel de Segovia (el primer intento; más tarde, en abril de 1976, se fugaron 29 presos, aunque casi todos ellos fueron detenidos los días siguientes). Como respuesta la dirección deprisiones sacó de sus celdas a 10 presos y los enviaron a otras cárceles. A Andoni le devolvieron a Puerto de Santa María, aunque esta vez junto con otros presos políticos, y a éstos se sumaron después varios de los detenidos en esa segunda fuga de Segovia que Imanol Uribe llevó al cine.
A pesar de que las condiciones eran más duras, en la prisión gaditana Andoni y sus compañeros mantuvieron el esfuerzo de lectura, debate y consolidación política.
Cuando aquel primero de abril de 1977 salió libre, él estaba convencido de que, en ese tiempo, la lucha por la libertad nacional de Euskal Herria y por el socialismo sólo debía desarrollarse por medios políticos, sin requerimiento a la lucha armada.
Cuando él y sus compañeros libres llegaron a Euskal Herria tuvieron un recibimiento multitudinario. En Bilbao primero, en Eibar después y finalmente -¡cómo no!- en su Ondarroa, Andoni y sus compañeros llevaban en sus manos ikurriñas y banderas rojas, afirmando su ideario y sus sentimientos también en este plano simbólico, un aunamiento de símbolos nada usual en aquellos tiempos.
Tres o cuatro meses después de su liberación formó parte de la mesa del congreso fundacional de las Comisiones Obreras de Euskadi y entró a trabajar en Géminis una empresa del sector de la máquina-herramienta. Como siempre combinó magníficamente su compromiso social y político con su amor a la vida y su alegría.
Andoni amaba casi tanto a la nieve de los Alpes como al Mar Cantábrico. El 31 de agosto de 1984 una avalancha en el “Couloir Gervasutti” del Mont Blanc acabó con su vida. Pero su recuerdo, que es también recuerdo de una parte importante de nuestra historia, continúa muy dentro de nuestra memoria.

artículo aparecido en VIENTO SUR Número 105/Octubre 2009

Itziarren semea, hogeita bost urte
Maite Etxaburu, Iñaki Garcia eta Josu Ibargutxi Ondarroako eta kartzelako lagunen izenean
Itsasoaren zabaltasunak badu gizakiaren gainean eragin berezi bat. Denok geratzen gara hunkituta gure zentzumen osoan adierazten duen askatasunarekin. Are gehiago itsas herriko seme-alabak direnak. Eta Andoni Arrizabalaga oso-osorik itsas herriko semea zen. Ondarroar peto-petoa. Itziarren semea. 1977ko apirilaren 1eko gauerdian, Cadiz-eko badian, Andonik ezin izan zion eutsi itsasoaren tirakadari, eta bertako hondartzan arropa guztiak kendu eta uretara dzanga egin zuen, pozaren pozez oihuka.
Egun horretan Cadiz-eko Puerto de Santa Maria kartzelan kartzelari bat hiru izen oihukatzen hasi zen: «Arrizabalaga, Ibarguchi e Ignacio García se presenten...». Berehala konturatu ziren oraingoan ez zela beste kartzela batera eramateko, «...con todo!» esan zuen-eta. Askatasuna! Askatasuna eta sorpresa: kartzelako atean bertan Cadiz-eko jende talde bat agertu zitzaien, ongietorria ematera eta zera esatera: egunean zehar askatuko zituzten zurrumurruak zabaldu zirela eta jende multzo handi bat zegoela zain, harrera egiteko, hiriburuko plaza batean.
Ordurako, bide luzea zeraman Andonik borrokan. 1964an Andra Mari jaietan Ondarroako elizako goiko sabaitik ikurrin zaparrada jausi zen, herria pintadaz beterik agertzen zen bitartean. Andoniren lehendabiziko atxiloketa, eta irailaren 1etik 22ra Larrinagako kartzelara.
Langile mugimenduan gazte-gaztetik konprometituta, Euskadiko Langile Batzordearen jaiotzako 1966ko Zumarragako bilerako partaidea izan zen.
Eta Euskal Herriko askatasunaren dinamikan beti murgilduta. «Lehengo batean Benta-handi aurrean Xabier anaia hil zuten». Urtea, 1968. Gertaera, Xabi Etxebarrietaren heriotza, lehendabizikoz ETAko kide bat hil zutena. Ondorio nagusia: ezker abertzalea mugimendu soziologiko moduan plazaratzea. Milaka manifestaldi. Kristoren errepresioa. Andoni bertan. Urte hartako abuztuko 18an berriro atxilotu zuten Ondarroan, eta Gipuzkoan «estado de excepción» egoera ezarria zenez, atxilotze aldia luzatzeko, Zarauzko Guardia Zibilaren kuartelera eraman zuten: «lau aldiz sartu naute uretan burua, zangotik euki naute zintzilikatua». Eta horrela 22 egun: «izerdia ta odola burutik behera, ezpainak urratu ta azazkalak atera». Frankismoaren Estatu torturatzailearen garaiko paradigma izan ziren Andonik gainditu zituen torturak. Paradigma are eta miresgarriagoa Andoniren erantzuna 22 egun haietako torturei: «bainan nik ez dut eman lagunen izenik ta hantxe gelditu dira fitxik jakin barik». Telesforo Monzonen letrarekin eta Pello eta Pantxoaren musikarekin «Itziarren semea» abestiak ondo kontatu zuen gertatutakoa.
1969ko apirileko 3an atxilotu zuten berriro. Hurrengo egunean, Ondarroako udaltzainen jeep baten azpian eztanda egin zuen lehergailu batek... eta nahiz eta bera preso egon, sumarioan sartu zuten eta fiskalak heriotza-zigorra eskatu zuen berarentzat. Burgos-eko epaimahai militarraren buruak deklaratzera deitu zuenean, Andonik «ontxe atakot gorrixe» esan, altza eta euskaraz hasi zen jaramonik egin gabe epaileak bere onetik aterata oihukatzen zuenari. Albotik abokatuak esan zion kontuz ibiltzeko, eta Andoniren erantzuna, honako hau: «Nik nire burua asko maitxe dot, baina nire herrixe maitxiago. Ni aurrera nu». Urriak 27: epaileak heriotza-zigorra ezarri zion. Eta Ondarroa osoa zutik eta sutan, eta Ondarroa ez ezik, ehunka mobilizazio Euskal Herrian zehar, zutik eta sutan Andoniren kontrako heriotza-zigor hura atzera bota arte.
1969ko udazken hartan, Ondarroatik oso gertu, Erandion, milaka lagun irten ziren kalera fabrika batzuetako gas hiltzaileen kontra. Poliziak tiroka erantzun, eta bi hildako. Zutik eta sutan mila eta mila langile, greba gogorrean eta kaleak harturik. Egun haietan Euskal Herria Franco-ren hiletaren requiescat in pace hasi zen kantatzen. Eta nolabait egun haietako mobilizazioek -Andoni eta Erandioko herriaren alde egin genituenak, frankismoaren aurka langileen eskubideak eta askatasun nazionala uztartzen eta aldarrikatzen zutenak-, ezer baino hobeto adierazten dute Andoniren beraren historia ere.
Heriotza-zigorra ordeztu eta Puerto de Santa Maria-ko ziega bakarti batera eraman zuten. Urte batzuk egin zituen bertan bakar-bakarrik. Gerora, 1973aren bueltan, Segovia-ra pasatzea lortu zuen. Segoviako urteak izan ziren emankorrenak eta eztabaida zein sakontze ideologiko eta politikoak izan zuen bere eragina. Andonik parte-hartze handia izan zuen prozesu horretan; Liga Komunista Iraultzailea sortu arte igarotako prozesuan.
1975eko abuztuan, Segoviako kartzelako lehendabiziko ihesaldiaren porrotarekin, gau beltz batean hamar preso atera zituzten beren ziegetatik, eta bertan ziren beste guztien ezinaren eta garrasien aurrean sakabanatu zituzten beste kartzela batzuetara. Andoni berriz Puerto de Santa Mariara, baina oraingoan behintzat beste burkide batzuekin, eta galeria berezi batera.
Eta heldu zen Ondarroara bueltatzeko ordua. Ikurrina eta bandera gorria, bakoitza esku batean zeramalarik, herriko jendearen txalo eta gora artean, harrera gozatu zuen.
Ia Kantauri itsasoaren kresala bezainbeste Alpeetako elurrak maite zituen Andonik, eta Mont Blanc-eko Couloir Gervasutti azpian, 1984ko uztailaren 31n, bere azken hatsa eman zuen. Ondarroako Kafe Antzokian ekitaldi xume bat egingo diogu gaur, 19:30ean.

Ondarroako eta kartzelako lagunak, maitasunez.
Berria. Iritzia. 2009-07-30
Gara. Kolaborazioak. 2009-07-31
Deia. Iritzia. 2009-07-31