Realmente no se si es el cuarto poder, el segundo o el primero, lo que es seguro es que quien posee los medios de comunicación, posee el poder y lo ejerce con distintos fines, Berlusconi en Italia para gobernar y seguir enriqueciéndose ante el bochorno de los ciudadanos de todo el planeta, los armadores en Bermeo lo usan para manipular a la opinión pública, con el incondicional apoyo del PNV y los monaguillos de la política que le siguen con el propósito de obtener pingües beneficios electorales.
Todos al unísono se llenan la boca de alabanzas, elevando a los altares a “nuestros” arrantzales: armadores, mandos, cargos de la embarcación y marineros, todos juntos; nadie distingue estos días la jerarquía laboral dentro del mundo de la pesca, como tampoco distinguen a los sacrificados hombres de la mar anteriores a 1970, éstos sin tecnología, en embarcaciones que carecían de las comodidades actuales, con “partillas” –sueldos- que solo alcanzaban para vivir con dignidad, recayendo la responsabilidad de la familia exclusivamente en sus esposas, sus hijos con 14 años o menos se enrolaban para aportar económicamente a la familia. Su actividad pesquera era sostenible.
Como tantos sectores, también el mundo de la mar ha cambiado, embarcaciones con tecnología punta, con artes de pesca no sostenibles, en ocasiones ilegales, esquilmando muchas especies, anchoa, besugo, bacalao, etc., con la división de armadores, mandos y marineros. Nuestros arrantzales de hoy no tienen que ver nada con los memorables arrantzales anteriores.
En ningún medio he leído-oído hablar de los arrantzales africanos que también tienen padres, esposas e hijos y también están secuestrados. El color de la piel les debe hacer diferentes, ésta debe ser la razón para que los armadores, no los arrantzales les pagen tan sólo 300 euros al mes.
Hace unos días en el bar donde tomo el desayuno, se entabló un debate sobre los piratas y el desestructurado país de Somalia: sus costas contaminadas, su pesca sisada y la pobreza imperante. Una mujer comentaba que el salario de 300 euros era mucho dinero para ellos, otra asentía: en otros países, por un euro un operario trabajaba catorce horas seguidas al día, a la mayoría de los presentes les parecía bien que estuvieran embarcados durante varios meses seguidos en los mares de Somalia en un atunero vasco, a cambio de 300 euros al mes. En la tertulia mañanera quien oía, no sin asombro todas aquellas manifestaciones optó por hablar y expuso su punto de vista que poco tenía que ver con lo que hasta entonces se había expuesto, vino a decir que qué les parecería si los vascos que tras la guerra civil se fueron a América a “hacer las américas” se les hubiese pagado el sueldo de aquí o a los cientos de miles que en los años sesenta emigraron a Alemania huyendo de la pobreza se les pagase el sueldo de aquella época de España y no en marcos como cobraban, todas como si se hubiesen puesto de acuerdo afirmaron que no se les tenía que pagar con los salarios de aquí si no con el de los países a los que emigraban, en evidente contradicción cayeron y con la boca pequeña y la voz tenue sentenciaron que estaba mal pagar esa irrisoria cantidad a los arrantzales africanos embarcados en los atuneros vascos.
Hay muchas preguntas en el aire, ¿los guardas armados en los atuneros no acarrearán una escalada armamentística entre los piratas y los atuneros?, si las armas se usan para defenderse o para atacar, ¿quién decide disparar, quien asume la responsabilidad?, ¿a quién disparan y por qué?, las pruebas a cientos o miles de metros de profundidad. ¿Existe algún control sobre los atuneros que demuestra que respetan las aguas jurisdiccionales somalíes?, ¿dónde han estado pescando hasta fechas recientes, cuántos atuneros tienen bandera en paraísos fiscales, a cuánto asciende la cuantía de las ayudas con dinero público al “plan renove” de los atuneros con sede social en Bermeo?, ¿es cierto que muchos de los atuneros del “plan renove” para desguace, no han pasado por el soplete y trabajan en el Índico con bandera de un país con paraíso fiscal?, ¿cuántos atuneros cuyos propietarios son vascos, saldan sus cuentas con la hacienda vasca?, ¿cuál es la razón de que en los medios no aparezcan ciudadanos somalíes dando su opinión de lo que acontece?, ¿es cierto que los piratas han exigido que no pesquen en sus aguas, que no expolien su costas?.
En estos momentos para no interferir en las conversaciones y negociaciones para la pronta liberación de la tripulación del “Alakrana”, las cuestiones arriba señaladas son mejor dejarlas para más adelante y crucemos los dedos para que la intervención de la armada española en la liberación de los rehenes se haga sin causar ninguna víctima.
Volviendo al cuarto poder es del todo gráfico lo que un minero asturiano en la revolución del 33 respondía a un periodista francés, (recogido de diario Público 24-10-09):“… usted sabe de sobra que los pueblos no piensan por sí mismos que no escuchan sino a quienes tienen los medios de hacerse oír, a los que tienen los medios de hacerse pasar por valores verdaderos, las verdades de pacotilla de los charlatanes que controlan la opinión gracias a su dinero”.
Mutriku 24-10-09
Iñaki Garcia Arambarri.
Todos al unísono se llenan la boca de alabanzas, elevando a los altares a “nuestros” arrantzales: armadores, mandos, cargos de la embarcación y marineros, todos juntos; nadie distingue estos días la jerarquía laboral dentro del mundo de la pesca, como tampoco distinguen a los sacrificados hombres de la mar anteriores a 1970, éstos sin tecnología, en embarcaciones que carecían de las comodidades actuales, con “partillas” –sueldos- que solo alcanzaban para vivir con dignidad, recayendo la responsabilidad de la familia exclusivamente en sus esposas, sus hijos con 14 años o menos se enrolaban para aportar económicamente a la familia. Su actividad pesquera era sostenible.
Como tantos sectores, también el mundo de la mar ha cambiado, embarcaciones con tecnología punta, con artes de pesca no sostenibles, en ocasiones ilegales, esquilmando muchas especies, anchoa, besugo, bacalao, etc., con la división de armadores, mandos y marineros. Nuestros arrantzales de hoy no tienen que ver nada con los memorables arrantzales anteriores.
En ningún medio he leído-oído hablar de los arrantzales africanos que también tienen padres, esposas e hijos y también están secuestrados. El color de la piel les debe hacer diferentes, ésta debe ser la razón para que los armadores, no los arrantzales les pagen tan sólo 300 euros al mes.
Hace unos días en el bar donde tomo el desayuno, se entabló un debate sobre los piratas y el desestructurado país de Somalia: sus costas contaminadas, su pesca sisada y la pobreza imperante. Una mujer comentaba que el salario de 300 euros era mucho dinero para ellos, otra asentía: en otros países, por un euro un operario trabajaba catorce horas seguidas al día, a la mayoría de los presentes les parecía bien que estuvieran embarcados durante varios meses seguidos en los mares de Somalia en un atunero vasco, a cambio de 300 euros al mes. En la tertulia mañanera quien oía, no sin asombro todas aquellas manifestaciones optó por hablar y expuso su punto de vista que poco tenía que ver con lo que hasta entonces se había expuesto, vino a decir que qué les parecería si los vascos que tras la guerra civil se fueron a América a “hacer las américas” se les hubiese pagado el sueldo de aquí o a los cientos de miles que en los años sesenta emigraron a Alemania huyendo de la pobreza se les pagase el sueldo de aquella época de España y no en marcos como cobraban, todas como si se hubiesen puesto de acuerdo afirmaron que no se les tenía que pagar con los salarios de aquí si no con el de los países a los que emigraban, en evidente contradicción cayeron y con la boca pequeña y la voz tenue sentenciaron que estaba mal pagar esa irrisoria cantidad a los arrantzales africanos embarcados en los atuneros vascos.
Hay muchas preguntas en el aire, ¿los guardas armados en los atuneros no acarrearán una escalada armamentística entre los piratas y los atuneros?, si las armas se usan para defenderse o para atacar, ¿quién decide disparar, quien asume la responsabilidad?, ¿a quién disparan y por qué?, las pruebas a cientos o miles de metros de profundidad. ¿Existe algún control sobre los atuneros que demuestra que respetan las aguas jurisdiccionales somalíes?, ¿dónde han estado pescando hasta fechas recientes, cuántos atuneros tienen bandera en paraísos fiscales, a cuánto asciende la cuantía de las ayudas con dinero público al “plan renove” de los atuneros con sede social en Bermeo?, ¿es cierto que muchos de los atuneros del “plan renove” para desguace, no han pasado por el soplete y trabajan en el Índico con bandera de un país con paraíso fiscal?, ¿cuántos atuneros cuyos propietarios son vascos, saldan sus cuentas con la hacienda vasca?, ¿cuál es la razón de que en los medios no aparezcan ciudadanos somalíes dando su opinión de lo que acontece?, ¿es cierto que los piratas han exigido que no pesquen en sus aguas, que no expolien su costas?.
En estos momentos para no interferir en las conversaciones y negociaciones para la pronta liberación de la tripulación del “Alakrana”, las cuestiones arriba señaladas son mejor dejarlas para más adelante y crucemos los dedos para que la intervención de la armada española en la liberación de los rehenes se haga sin causar ninguna víctima.
Volviendo al cuarto poder es del todo gráfico lo que un minero asturiano en la revolución del 33 respondía a un periodista francés, (recogido de diario Público 24-10-09):“… usted sabe de sobra que los pueblos no piensan por sí mismos que no escuchan sino a quienes tienen los medios de hacerse oír, a los que tienen los medios de hacerse pasar por valores verdaderos, las verdades de pacotilla de los charlatanes que controlan la opinión gracias a su dinero”.
Mutriku 24-10-09
Iñaki Garcia Arambarri.
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